domingo, 28 de febrero de 2010

TU AUSENCIA

La gente viene y va en nuestras vidas. No es nuevo, a todo el mundo le pasa o le pasará. Tarde o temprano todos se marchan o nos marchamos nosotros. Pero no se trata aquí de ser trascendente hoy, sino más bien de hablar de nuestro sentimiento de ausencia puntual. El aquí y ahora. Cada persona que pasa por nuestra vida, deja un germen, una semilla que se secará sin más, sin haber dejado huella ni recuerdo o, en algunos casos germinará y producirá en nosotros sentimientos. Sentimientos que se convertirán, a su vez, en un ser vivo dentro de un ser vivo. Así las cosas cada cual llevará consigo una, dos, …decenas de semillas vivas, germinando y viviendo, produciendo efectos en nosotros. Pero, ¿Cómo se manifiestan esas semillas? ¿Cuándo se manifiestan?. ¿Cuándo nos acordamos de las personas que andan dentro de nosotros?¿cómo nos acordamos de ellas?¿Qué sensaciones nos trasmiten al acordarnos?.¿Porqué nos acordamos más de unas que de otras?. El acordarse de alguien ausente más o menos veces a lo largo del dia puede ser un indicador de su importancia, aunque no definitorio, sí bastante fiable. Hay personas cuyo recuerdo, un gesto, una palabra, una sonrisa, una imagen, una acción…se entremezcla sin orden ni concierto en cualquier instante, sin avisar y sin poder evitarlo. El recuerdo surge, como si se disparara un resorte y es en ese momento en el que, también de forma incontrolable y casi inconsciente hacemos una valoración de la importancia de esta persona. Nos influye en el ánimo y nos genera emociones. El simple recuerdo interactúa con nosotros y no nos deja impasibles. De nuevo todo esto, el resultado final de la evocación dependerá de la fuerza con que la semilla esté implantada dentro de nosotros…algo que no es tan fácil de controlar. ¿Se puede controlar el nivel de sentimiento hacia alguien?¿Se puede medir?. Sí, claro que se puede medir, todos creemos tener claro lo que cada persona de las de dentro importa en nuestras vidas, aunque…no es tan fácil. A veces parece como si los sentimientos palpitasen, unos dias son más fuertes, otros menos…en muchos casos relacionado con la ausencia. La ausencia actúa como un elemento angustioso. En momentos sentimos la necesidad de tener a esa persona ahí, de hablar con ella, sentirla viva y sentirnos vivos respecto a ella. Y si esto no es posible, la angustia crece, la semilla sufre de escalofríos y eso nos produce cierta sensación de malestar, de dolor incluso. Las personas van y vienen en nuestras vidas, dejan sus semillas en nosotros y se ausentan en muchos casos. Romper esa ausencia está en nuestras manos o en manos de los ausentes, en un mundo de las comunicaciones, donde ponerse en contacto es relatívamente fácil. No penséis que las semillas se secan tan fácilmente porque en verdad sólo duermen., esperando a que el recuerdo, en cualquier instante, las evoque, valore y reviva el sentimiento. Sólo espero que en todos vosotros y en mí, las ausencias sean las menos posibles y su evocación sea, en la medida de lo posible y en razón que el sentimiento nos motive, para que se conviertan en presencias. No dejemos que las semillas se sequen.
En tus brazos me llevas En mi latir te siento Rasgadas noches de enero Ausencias trae Febrero De mi mente no vas sobre suspiro de cielo en una esquinita te velo soñandote despierto tu sonrisa anhelo Y por verte de nuevo Espero, espero y espero…. Mascayemas.

2 comentarios:

Tanit dijo...

Que acierto has tenido al elegir el tema y al escribir el post. Yo llevo varios días echando mucho de menos a una persona y es cierto que no dejo de extrañarla continuamente. Y no es que necesite que esté a mi lado pero sí me gustaría saber que no se está alejando de mí. Perdona que me haya servido de tu blog para exponer mis pensamientos pero es que he leído lo que habías escrito y no he podido evitar hacerlo. Un beso.

Mascayemas dijo...

Ninininini, no creo que nadie se aleje de nadie. Hay amigos que desparacen durante más o menos tiempo por cosas cotidianas simples, por "descanso del personal" o para tomar una bocanada de aire pero realmente están ahí. Preocúpate sólo de que sean para tí oro de ley y serás para ellos oro de ley.

Mascayemas.