Buenas tardes. Regreso al blog que reconozco he abandonado por un tiempo sin ninguna razón en particular... para seguir compartiendo cosas con tan ilustre concurrencia, una vez descontada la concurrencia spammer (gracias). En este caso recupero una foto que hice hace unos meses pero que me gusta un montón. Podemos apreciar a una araña alimentándose de una pobre abeja (cosa habitual en las arañas, por otra parte). A la derecha hay unas ramas secas que, casualidades de la vida, asemejan a una araña más grande...aunque es un mero espejismo.
Como la vida misma, nada es lo que parece o símplemente la realidad no es tal sino según quien la observa. Hasta otro rato.
Mi Nikon 5100 |
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