En estas fechas, parece que todos son buenos sentimientos, de paz y felicidad para todo el mundo. Pero está claro que no vivimos en un mundo perfecto y en estas fechas hay un sinfín de personas pasándolo mal, porque no tienen nada que celebrar, porque lo han perdido todo, porque nunca tuvieron nada. Pero parece que todo esto nos suena lejano, que no nos afecta. Sin embargo no hay más que mirar a nuestro alrededor y veremos pequeñas y grandes tragedias que en muchos casos se tratan de disimular. Soy consciente que esta navidad no será feliz y de paz para mucha gente que sufre y sufrirá más allá de la navidad. Amigos olvidados, gente que conocemos pero que guardan en su interior sus penas... gente que esta navidad presente tiene poco o nada que celebrar, gente de ilusiones convertidas en arena...
De todas formas, más allá de las celebraciones mundanas, del gasto compulsivo y casi obligado, de las cenas de familia a regañadientes, de cenas sin familia...más allá siempre hay nuevas oportunidades por descubrir, nuevos caminos por andar, nuevos sueños y significados. Eso es lo que nos queda y no es poco. La vida sigue y hay que vivirla...
Foto: Mascayemas (hace unos dias, muñeco tirado en una esquina a la entrada de un banco).
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