"Relaciones tóxicas"
Periódico de salud, Enero 2011
Casi todos conocemos alguna persona que se mueve en nuestro entorno (laboral, familiar, vecinal, etc.) cuya conducta y forma de relacionarse hace que, en determinados momentos, lleguemos a sentirnos desanimados, confusos, desilusionados...
Se trata de "gente tóxica", es decir, "capaces de infectarnos con su negatividad, personas que después de haber hablado con ellas nos sentimos desmotivados y desilusionados, incluso podemos llegar a enfermar si este contacto es contínuo. Es gente que absorve tu alegría a través de su propia negatividad escondida en "críticas constructivas"; personas con baja autoestima que se sienten tan deprimidas consigo mismas que, para subir su estado de ánimo, hacen que a los demás se les caiga el suyo causándoles confusión, tristeza, desánimo, inseguridad y dolor", explica el psicólogo responsabe de conexión humana Rainiero García.
De este modo, cualquiera que nos aflige con su actitud hacia nosotros, que no nos deja crecer, que no se muestra contento con nuestros éxitos y que pone barreras a nuestros esfuerzos para ser más felices, puede considerarse una persona tóxica para nuestra vida, aunque para cualquier otro individuo pueda resultar inofensiva. Para poder enfrentar a "estos vampiros" que "chupan" nuestra alegría, ilusiones y sueños, debemos ante todo reconocerlos", agrega Rainiero García.
Para ello es preciso hacerse preguntas: ¿Existe alguien a quién evito, sea en persona o por teléfono?. ¿A quien me cuesta mmucho trabajo devolverle una llamada, porque la sola idea de hablar con él o ella me cansa?; después de compartir con cierta persona, por agradable que ha sido el encuentro, ¿me quedo tenso, molesto o agotada...y muchas veces no entiendo por qué?.
Es conveniente distinguir entre diferentes tipos de gente tóxica, ya que "tenemos a los negativos, que ven todo a través de lentes oscuros, a los cuales cualquier proyecto o planes están condenados al fracaso de antemano. La gente "quejosa" que se pasa la vida lamentándose y no toman acciones para cambiar su situación: los "criticones" que le ponen pegas a todo lo que dices y haces y los "agresivos" que ante cualquier suceso hacen que explote; y los "catastróficos" que siempre hablan de desgracias, sobre todo en nuestros tiempos cuando la crisis, con sus nefastas consecuencias, se convierte en el tema central de sus conversaciones.
PAUTAS PARA ENFRENTARSE A LOS VAMPIROS
Existen "estrategias" o "antídotos" para hacer frente a los "personajes tóxicos" que nos rodean. Algunas son estas:
* Mantener el equilibrio interior: Cuando vemos que es esa persona la que tiene el problema y no uno mismo, se puede mantener una distancia adecuada que permite observar desde fuera, sin que afecte nuestra vida.
* Tomar distancia: Si esa persona no es importante en nuestra vida, podemos alejarnos de ella. La costumbre y las ideas erróneas nos atan a amistades tóxicas.
* Curar la relación: Si la relación es importante, hacerle saber a dicha persona que su conducta nos está afectando y los riesgos que ello conlleva de "cargarse la relación".
sábado, 15 de enero de 2011
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2 comentarios:
Hola de nuevo. Lo bueno de todo, sabes que es? descubrir a esas personas, y, así mismo, descubrir si para algun amigo,nosotros mismos tenemos el mismo efecto. Una vez echa esta averiguación, lo importante es poner un cristal, y ver a través de él, sin "mojarnos" mas de lo debido, aunque esa persona sea importantisima, hay que respetarla, y dejarla hacer. Ah... veo que no tienes mi fecha de nacimiento, te la envie, si mal no recuerdo. Es esta 17 mayo 64. besicos
Muy bueno el post y muy completo, además, comparto absolutamente su contenido.
Supongo que ya sabía reconocerlos porque más o menos son esas las sensaciones por las que me guío, pero no exactamente cómo enfrentarme a ellos: lo de mantener el equilibrio interior puede ser lo más complicado, creo yo.
En fin, que pasé por el blog para darle de comer al pez amarillo y para saludarte y me he llevado una gratísima sorpresa con este escrito tan interesante.
Besos.
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